
No te conformes con una realidad fragmentada, cuando puedes sumergirte en un gran campo unificado y vibrante que es la esencia de nuestro ser.
Nuestra mente racional siempre intenta encasillar y contener lo incomprensible dentro de sus límites lógicos y del lenguaje. Sin embargo, al aferrarnos a esta perspectiva reduccionista, nuestra construcción mental se convierte en el rector de nuestra percepción, encerrando lo real en una jaula de continuidad y casualidad. ¿Y qué sucede entonces cuando soltamos las riendas y permitimos que nuestra consciencia se expanda más allá de los límites del intelecto?
Imaginemos a nuestra mente observando un lienzo en blanco, ella percibe sólo un vacío listo para ser llenado con formas y colores predecibles. Pero un artista cuántico percibe ese lienzo como un enorme mar de probabilidades entrelazadas, donde cada pincelada no sólo crea, sino que re-crea un universo de posibilidades infinitas. Cada trazo es un big bang de potencialidades emergentes. Hay una frase hermosa de Albert Einstein que dice: «La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un siervo leal. Hemos creado una sociedad que honra al siervo y ha olvidado el regalo.»
Al abandonar la tiranía de la percepción racional, nos abrimos a experimentar la vida en su estado cuántico y más esencial. Las fronteras rígidas entre sujeto y objeto, causa y efecto, se desvanecen. La realidad ya no es una sucesión lineal de eventos, sino un infinito campo de vibrantes interconexiones y sincronicidades milagrosas.
Cuando dejamos de intentar controlar y definir la existencia, nos sumergimos en una plenitud liberadora. El milagro de la vida ya no es un evento extraordinario, sino la trama misma del tejido cósmico, brillando en cada pequeño detalle que antes pasábamos por alto.
Abrazar esta perspectiva cuántica de la realidad no es meramente un ejercicio filosófico, es un acto revolucionario de autenticidad y presencia absoluta. Es descubrir la dicha desbordante de participar activamente en lo milagrosamente misterioso del universo.
Permítete cautivar por el asombro y que cada respiración se convierta en un milagro. Porque es en esta inconmensurable incertidumbre donde florece la magia auténtica de la vida, ESA PORCIÓN DEL MISTERIO CÓSMICO QUE LATE EN LO MÁS PROFUNDO DE NUESTRO SER.
Ariel Baldellon 🧙🏻♂️